Marca Maldita

Productos que matan,  ¿y qué?

Fumar Mata; Esta afirmación que tiene carácter de pecado capital, sale en todos los paquetes de tabaco. No sé si a alguien le sorprende ver estas dos palabras en un producto. No me imagino estar en un sector donde mi producto deba llevar estas dos palabras por imperativo legal. Claro que si hacemos demagogia, todo mata, la vida mata. Pero no sabemos de qué, esa debe ser la gracia. Ante este eslogan impuesto por el estado nos planteamos dos reflexiones; una y archidiscutida es su moralidad, y la otra es hasta que punto nos afectan estas sentencias. ¿Alguien que conozcan ustedes ha dejado de fumar por esta frase en el paquete? Tal vez nos habremos vuelto insensibles a las evidencias dichas a la cara, las no sutiles.

Cuando uno entra a la web de Philip Morris, se encuentra con un color azul agradable que le introduce en un mundo del más exquisito business. Todo es compromiso con el entorno, nada de publicidad y una larga lista de valores ejemplares. Hay una sección, que te informa y asesora de cómo dejar de fumar, con un teléfono 900, que para EE.UU es un 800,  para que tengas siempre ayuda. Han desarrollado un programa de prevención del tabaco entre los  más jóvenes y además “no venden”. Me explico; en el website no solo no hay venta, como pasa en tantos otros de otros productos, sino que te explican que esto responde a una filosofía de marqueting responsable. SE me hace muy complicado de entender y más aun si lo tuviera de comunicar.  Si sigues navegando en este mundo azul y responsable y descubres que esta empresa pertenece a una corporación que a su vez gestiona marcas tan prestigiosas como los productos de alimentación Kraft, entre otras. Señores, con la corporación hemos topado.

Que el tabaco mata, no es noticia. Ya lo sabemos todos, igual que los reyes magos son los padres. LO que pasa es que estamos obligados a que cada uno de los millones de paquetes de tantas marcas que se encuentran en el  mercado lo repitan. Esto tan brutal de comunicar me pregunto si tiene algún efecto real entre el consumo y el fumador. ¿ A los que todavía resisten y siguen fumando, no les “corta el rollo” que este mensaje envuelva su momento de placer? La verdad es que es un debate muy delicado porque todos tenemos alguien cerca que ha estado afectado por este producto, pero se sigue fumando. Seria infantil preguntarnos el porque debe existir algo tan descaradamente probado que perjudica, porque seguro que hay respuestas para todo y además los hilos que lo mueven son los hilos del poder. Y el poder  manda.

Lo que sí que me cuestiono es la “insensibilidad” ante un mensaje tan duro. Esto de que te digan Tomar el sol mucho provoca Cáncer, o no hacer deporte puede provocar Infarto… suena a los 7 pecados capitales. No sé quien emite ni quien es responsable de estos mensajes pero su tono y su mensaje suenan a castigo.  Cuando de pequeños, nos reñían nos quedábamos sin playa, sin merienda o sin ver la televisión. Ahora, con la edad parece que directamente buscamos cosas mas duras y mensajes tan impactantes  que probablemente tornen insensible su publico objetivo. La opción que usa el estado,  que seria el gran padre que nos riñe, es reducir palabras y ampliar el cuerpo de letra. Hemos pasado de una frase a cuerpo mini en un lateral del packaging a dos palabras de cuerpo mega en “la cara”.  Al ser humano no nos gusta que nos digan la verdad así de clara, no aguantamos que nos digan esta más gorda, imagínese que nos digan esto mata. Será que la verdad, no importa, o no vende, pero la publicidad debe decir la verdad. A ver si esta comunicación maldita nos hace menos insensibles a la muerte y más vivos

Gemma Cernuda-Canelles – BRANDING – Ellas deciden