Marca sin querer

Cuando la misma denominación  salta las fronteras

Dicen que el sentido común es el menos común de los sentidos y a veces aplicándolo encontraríamos  la solución al dilema de ponerle nombre a las cosas. Si pensáramos en una palabra que nos entendieran en todo el mundo para simbolizar España, podría ser TORO, o para representar Italia seria PIZZA… y así buscaríamos ese “sentido común”, significado común o símbolo común. Pues bien, eso es lo que los chinos hacen, y además muy bien, con gran notoriedad de marca. No es ninguna novedad buscar en cualquier ciudad española un restaurante chino y dar con él sin apenas preguntar… cuando desde lejos ya ves las rotulaciones amarillas y rojas… te acercas y aparece… “La Gran Muralla”, no hace falta que pongan ni restaurante, ni comida china ni nada de lo obvio, seria redundante. Vayas donde vayas, aparecen como si hubieran hecho una franquicia worldwide sinquerer.

Sentido Común. Esto es lo que han aplicado los miles de chinos y chinas fuera de su país. ¿Cuál es el símbolo que el mundo identifica con ellos??? – La Gran Muralla-; y así es como se sitúan, diferencian y nos facilitan a los no-chinos la ubicación de sus restaurantes en todo el mundo. No ha hecho falta ni un plan de marketing global  con aplicaciones locales ni un test de mercado… sabían y sabemos que esta expresión de tres vocablos significan en nuestra mente; CHINA, o algo referente a la cultura china y no necesita explicarse. Y esto, con tanto sentido pero poco común es lo que los productos, y sus nombres buscan para existir.

La Gran Muralla, que en chino se escribe Wanti Changcheng y significa “muro largo” tiene la simplicidad que hace una marca-nombre  memorable. Cuando lo mencionamos todos pensamos en China, no tiene connotaciones negativas, te transporta a su país, tiene el elemento histórico-geográfico que todos relacionamos con China en el propio nombre ( muralla)  y utiliza el rojo; que en China es el símbolo de lo festivo, de celebración. Estamos delante de un caso que yo he clasificado como “marca sinquerer”; porque tiene todos los atributos que se necesitan para ser una marca-producto y consiguen llegar a nosotros con simplemente la ubicación, el mismo nombre y el color rojo. Solo les convendría una “mano” de imagen corporativa y unificación de criterios, para parecer una empresa, una cadena… una franquicia, para transmitir mas esa imagen de orden, expertise y control que en “occidente” hemos aprendido a vender. Aunque aplicando un manual de imagen a estos establecimientos se parecerían a una especie de  McDonalds que, seguramente, no les debe interesar mucho si quieren mantener su “independencia” y que no les digan si el pantone de las servilletas no es el 032  ni si la  presentación del cerdo agridulce no es la acordada en  el último congreso.

Mientras fuera de china nos han educado sutilmente como la generación “gran muralla” ya que todos en algún momento hemos desvirgado nuestra curiosidad  china en uno de éstos restaurantes… Dentro de china, y dentro de la Gran Muralla, el estado está dando concesiones a personas y empresas para explotar su uso. Detrás de sus palabras  “… no basta con proteger las cosas hay que sacarles partido..” el Sr. Yang,  un joven empresario, le ha visto nuevas salidas a este espacio y a su poder de marca. Organiza eventos en tramos de esta muralla y los cede a empresas que presentan productos, hacen catas de vinos o organizan bodas y fiestas privadas rodeados de estas piedras milenarias dándole un valor añadido y exclusivo al evento. En cualquier caso, entre Mr. Yang y los expatriados han hecho una marca universal sinquerer para esta republica,… a lo mejor podrían poner a concurso el diseño del logo.

Gemma Cernuda-Canelles – BRANDING – Ellas deciden